Salud

Anticoncepción en la lactancia y posparto


Anticoncepción en lactancia y postparto
Después de dar a luz, ya sea por parto natural o cesárea, el cuerpo empieza a retornar al estado previo al embarazo, sin embargo, este proceso puede durar meses. Al retornar la vida sexual es importante que la mujer y su pareja, con la asesoría del ginecólogo, evalúen en conjunto el método contraceptivo que mejor se adapte a sus necesidades, dependiendo de si la mujer está o no lactando, de las contraindicaciones que tienen algunos de ellos y de la comodidad de su aplicación, entre otras. Revisemos los métodos contraceptivos más frecuentes durante la lactancia y el postparto. 

¿Cuál es el mejor método de planificación si la mujer está lactando?
Las  Guías “Medical Eligibility Criteria for Contraceptive Use” de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan no utilizar los anticonceptivos combinados (es decir con estrógeno y progesterona) en mujeres lactantes, por la disminución en la cantidad de la leche, y en mujeres lactantes y no lactantes durante los primeros la disminución en la cantidad de la leche, y en mujeres lactantes y no lactantes durante los primeros días postparto por el riesgo de hacer trombosis venosa. 

Lo recomendado en mujeres lactantes son los métodos que no tienen hormonas como el uso del condón o los que tienen como única hormona la progesterona, es decir carecen de estrógeno. Consulta siempre con tu ginecólogo acerca de la mejor opción para tu caso. 

¿Cuáles son los métodos de planificación no hormonales?
Dentro de los métodos contraceptivos que no tienen hormonas están las cirugías tanto del hombre (vasectomía), donde se cortan los conductos encargados de llevar los espermatozoides desde los testículos hasta la uretra, como la de la mujer (ligadura de trompas) en las que se cauterizan las trompas de Falopio, lo que imposibilita el paso del esperma al óvulo. Ambos se consideran métodos permanentes de planificación lo que implica que la mujer y su pareja deben estar seguros de no querer tener más hijos. En algunos casos se puede hacer una “recanalización” para restablecer la capacidad de un nuevo embarazo. 
La mujer también puede optar por colocarse una T de cobre o dispositivo intrauterino que evita que los espermatozoides se unan al óvulo. 
Otro método que no requiere hormonas es la utilización de condón masculino o femenino que además de prevenir el embarazo, es eficaz en disminuir el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual.  
No se recomiendan ni el método del ritmo ni la lactancia como alternativas anticonceptivas seguras. 

¿Cuáles son los métodos hormonales que no tienen estrógeno y que se pueden utilizar durante la lactancia?
Durante la lactancia se pueden utilizar:

  • Mirena®: dispositivo que se inserta en el útero y diariamente libera progestágenos. Su uso es por 5 años y tiene una efectividad del 99% en evitar el embarazo. 
  • Implantes subcutáneos: contienen progesterona y se aplican debajo de la piel del brazo. Duran 3 años y tienen 99% de efectividad. 
  • Inyecciones de acetato de medroxiprogesterona que previene la ovulación y se aplica cada 3 meses.
  • Píldora de progesterona o "minipíldora”: contiene sólo progesterona y se debe tomar a la misma hora por 21 días seguidos. Su efectividad está entre 91-99%. 

Recomendaciones adicionales Planificación Postparto:
La ovulación usualmente se reanuda 25 días después del parto en las mujeres que no están lactando y por ello es importante iniciar la anticoncepción pronto para evitar un nuevo embarazo.
Cuando el periodo entre embarazos es corto en embarazos no deseados, las mujeres generalmente entran tarde en el cuidado prenatal. Se aumenta la incidencia de bajo peso al nacer y de partos prematuros por tanto, toma importancia el iniciar métodos anticonceptivos.

Durante el postparto continúan los cambios hematológicos y hay disminución de los anticoagulantes naturales, lo que resulta en un aumento del riesgo de tromboembolismo venoso, que es mayor en las mujeres con factores de riesgo adicionales, asunto importante al escoger el anticonceptivo.
Por esta razón se recomienda no utilizar anticonceptivos hormonales combinados (estrógeno + progestágeno) durante los primeros 21 días postparto por el alto riesgo de presentar tromboembolismo venoso. En mujeres con factores de riesgo para tromboembolismo, la restricción de los anticonceptivos combinados es a 42 días postparto.

En conclusión, la anticoncepción es importante para la salud de la madre y del bebé. Existe un amplio rango de opciones anticonceptivas en el periodo postparto y estas siempre deben ser orientadas por el ginecólogo de confianza.

Producido por Editorial Maldonado.