11/07/18

Nadie está exento de presentar un ataque de ansiedad, ya sea porque de base sufre de alguna enfermedad psiquiátrica o porque un evento angustiante la exacerbó. De hecho hay casos en que el ataque no tiene una causa identificable. ¿Qué hacer para ayudar a alguien que tiene un ataque de ansiedad? ¿Qué medidas tomar? ¿En qué momento se requiere llevar a la persona a que la atienda un especialista? Aquí resolveremos estas y otras preguntas.

¿Qué es un ataque de ansiedad?
Es una situación de estrés para el cuerpo en la que se siente un intenso miedo de que algo va a ocurrir. El ataque de ansiedad interfiere con el funcionamiento normal de la persona y puede durar de minutos a horas. En algunos casos la ansiedad se vuelve crónica y se convierte en un trastorno de ansiedad.

¿Cuáles son las causas y los síntomas de un ataque de ansiedad?
Entre las causas tenemos el estrés crónico, algunas enfermedades mentales como depresión, trastorno bipolar, abuso de drogas y alcohol, así como factores externos por ejemplo, problemas familiares, económicos, sociales, etc. Aunque la causa exacta se desconoce.
Dentro de los síntomas físicos están la sudoración, taquicardia, palpitaciones, sensación de desmayo o de asfixia, miedo a morir, hormigueo en las manos o pies, náuseas, temblor, molestia o dolor torácico y, tal vez lo peor de todo, la sensación de "volverse loco".

¿Qué factores de riesgo existen para presentar un ataque de ansiedad?
El estrés del diario vivir es suficiente factor de riesgo para que se presente un ataque de ansiedad. En general puede presentarse a cualquier edad y en cualquier sexo, pero es más frecuentes en los adultos jóvenes y en las mujeres.
El presentar una condición médica severa o abusar de drogas son factores de riesgo importantes para que aparezca el ataque de ansiedad.

¿Qué hacer si sufro un ataque de ansiedad?
Lo primero es manejar la respiración. Tome aire por la nariz y bájelo hasta el abdomen, manténgalo por un tiempo y luego espire por la boca. Repita varias veces hasta que sienta que su cuerpo se calma. Una respiración adecuada ayuda además a evitar la hiperventilación, es decir la respiración rápida en la que se pierde más dióxido de carbono de lo normal y que produce hormigueo en manos y pies y aumenta la sensación de mareo y náusea.
Trate de poner su mente en blanco, evite los pensamientos negativos y si es posible ponga música de relajación.
Si el ataque se mantiene busque ayuda de un familiar si se encuentra en su hogar o de un compañero de oficina.
Si va conduciendo, estaciónese, respire y llame a alguna persona de confianza para que lo acompañe. No siga conduciendo con un ataque de ansiedad.

¿Cómo puedo ayudar a alguien que esté cursando con un ataque de ansiedad?
Lo primero es insistir en que debe respirar de manera adecuada. Si usted ve que la persona no controla la respiración y el ritmo es acelerado busque una bolsa de papel y solicítele que respire dentro de la bolsa (la nariz y la boca deben encajar en la apertura de la bolsa).
Muchas personas se tranquilizan con el contacto físico, dele la mano y permita que el paciente se sienta apoyado.
No demerite lo que la persona está sintiendo, comprenda que es un evento desagradable, de mucha angustia y difícil para el paciente.
Por fortuna los ataques de ansiedad en su gran mayoría se resuelven solos. Si los ataques se vuelven repetitivos o si usted ve que el ataque no se puede controlar, es necesario buscar la ayuda de un profesional que con psicoterapia y en algunos casos, medicamentos tratará el trastorno.

¿Cómo prevenir el ataque de ansiedad?
Lo más importante es manejar un estilo de vida sano, esto incluye una dieta saludable rica en frutas, verduras y antioxidantes, un plan de ejercicio y sobre todo un control del estrés ya sea a través de actividades como el yoga, practicar un hobby, compartir tiempo con la familia al aire libre, etc. También limite el consumo de sustancias como cafeína y alcohol.

Producido por Editorial Maldonado