15/03/21

El abuso sexual de los niños ocurre cuando el niño es forzado o persuadido por otra persona a realizar actividades de tipo sexual.

El abuso sexual es un problema serio que puede generar consecuencias físicas y psicológicas a largo plazo. El niño abusado puede desarrollar ansiedad, depresión y tendencias suicidas. Cuando llega a la adultez, tiene mayor probabilidad de tener problemas sociales, sexuales y de interrelación con otras personas, así como adicciones de diverso tipo.

No hay una manera totalmente eficiente de proteger al niño del abuso sexual, pero hay medidas que los padres pueden tomar para disminuir el riesgo y por ello haremos énfasis en las estrategias preventivas.

¿Quién puede ser el perpetrador del abuso y en dónde puede ocurrir?

El abuso sexual puede suceder a niños de cualquier raza, nivel socioeconómico, religión o cultura. Con frecuencia el perpetrador del abuso es una persona conocida del niño como familiares, amigos, vecinos y maestros u otras personas que por su ocupación tienen un contacto cercano con el niño. El abuso puede ocurrir en cualquier sitio.

¿Cuáles son las causas del abuso sexual?

Son factores de riesgo el consumo excesivo de alcohol y drogas y los problemas familiares. Los abusadores, algunas veces, tienen antecedentes como haber sido víctimas de maltrato físico o abuso sexual. 

¿Qué síntomas presenta el niño que ha sido abusado sexualmente?

Los síntomas del abuso sexual son similares a los que se observan en la depresión o en la ansiedad severa, y el niño o adolescente puede caer en el consumo de alcohol o drogas adictivas e incurrir en prácticas sexuales riesgosas. 

El niño puede aparecer retraído, sufrir de temores o miedo, tener problemas para dormir, disminuir su rendimiento escolar y apartarse de las actividades sociales normales. Por otra parte, puede presentar dolor en el área genital, alteraciones alimentarias, dolor de cabeza o síntomas digestivos.

Si se sospecha que un niño ha sido abusado sexualmente, debe ser examinado por un profesional médico capacitado. 

¿Cómo minimizar el riesgo de abuso o molestia sexual del niño?

• Desde temprano en la niñez, los padres deben enseñarles a los niños el nombre de los genitales, tal como se hace con otras partes del cuerpo. Ello les enseña que los genitales son partes privadas, pero de las que se puede hablar.
• Los padres deben enseñarles a los niños que nadie tiene derecho a tocar sus cuerpos.
• Los padres deben tener una comunicación franca y abierta con los niños y se deben sentir tranquilos de hablar con ellos sobre cualquier tema así sea bueno o malo, chistoso o triste, fácil o difícil. De ese modo, si algo sucediese en la esfera sexual, los niños tendrán oportunidad de compartir la experiencia con los padres.
• Los padres deben estar alerta sobre regalos, atenciones o invitaciones especiales de algún adulto para con su hijo.
• Los padres deben crear un ambiente en el hogar en el cual se puedan discutir los temas sexuales de manera confortable.
• Si el niño cuenta cualquier historia de abuso sexual, hay que creerle y escuchar con atención, haciéndole sentir que no es culpable de lo acontecido y que tiene apoyo.

 

Producido por Editorial Maldonado