08/10/19

Consejos para una alimentación saludable

1. Consume 5 porciones de frutas y verduras al día

Comer 5 porciones o más de frutas y verduras te ofrece las siguientes ventajas:

• Fortalece el cuerpo.
• Disminuye el número de resfriados al año.
• Reduce el riesgo de enfermedades cardiacas.
• Previene enfermedades como la diabetes, la hipertensión y ciertos tipos de cáncer.

Las frutas y verduras no sólo proveen al cuerpo de minerales, vitaminas y fibras útiles para un adecuado funcionamiento, sino que además contienen un número bajo de calorías y grasas que ayudan a prevenir la obesidad.

Si nunca te han gustado las verduras o la frutas, hay miles de opciones y recetas que de seguro te van a encantar. Por ejemplo, al cereal de la mañana le puedes añadir fresas o bananos y a los huevos los puedes combinar con champiñones y tomate. En la tarde, puedes consumir queso o jamón. En la noche, es recomendable una fruta que no requiera una digestión prolongada como la patilla.

Si eres de los que lleva el almuerzo a la oficina, incluye frutas (manzanas, peras, mandarinas, ciruelas o bananos) para las medias nueves, las onces y el almuerzo. En los restaurantes no sustituyas la ensalada del plato por harinas u otros carbohidratos. 

2.  Qué fruta o verdura comer según la enfermedad que tengo

• Si tu colon se inflama con facilidad evita el melón, el plátano, el brócoli y la coliflor. 
• Si sufres de estreñimiento, lo recomendable es consumir papaya, granadilla y pitahaya.
• Si presentas resfriados, consume un mayor número de cítricos como la naranja y la mandarina que aportan vitamina C.
• Evita consumir uvas si estás siguiendo una dieta para bajar de peso.
• Para la anemia se sugiere aumentar el consumo de verduras como la espinaca y la alcachofa, pues tienen un alto contenido de hierro.
• Para mantener los ojos y la piel sana se recomienda la vitamina A, la cual se encuentra en la zanahoria y los pimentones.

3. Disminuye el consumo de sal. Reemplácela por condimentos y sustancias sanas.

El exceso de sodio que consumimos en forma de sal es dañino para la salud.  Este se asocia a enfermedades como la hipertensión arterial, además de que contribuye a padecer problemas cardiacos como infartos. Es necesario, por lo tanto, disminuir el consumo de sal para mantener las cifras de tensión controladas y evitar eventos algún evento cardiaco. 

La cantidad máxima de sal en un día no debe exceder los 2.300 mg equivalentes a una cucharada de té (lo que puede prevenir más de 11 millones de casos de hipertensión). No obstante, el consumo diario se debe disminuir a 1500 mg/día si la persona cumple con alguna de las siguientes características:

• Mayor de 51 años.
• Diabético.
• Hipertenso.
• Que sufra de enfermedad renal crónica.

Algunas alternativas para reducir el consumo de sal en el hogar son:

• Reemplazar el cloruro de sodio por cloruro de potasio.
• Limitar la compra de alimentos procesados, sobre todo carnes que vienen con cantidades excesivas de sal.
• Restringir la sal que se agrega a la comida en la cocina y en la mesa.
• Promover el consumo de frutas y verduras.
• Utilizar adobo de tomate y cebolla en reemplazo de la sal.

Producido por Editorial Maldonado