04/04/19

La depresión no es un problema que solo afecta a los adultos. Los niños y los adolescentes también se deprimen y hay que identificar el problema a tiempo para poder dar una solución, y así evitar que trascienda, se agrave o se presenten consecuencias irreversibles como el suicidio. A continuación, enumeraremos algunos signos de alarma que puedes identificar en un niño o adolescente deprimido o con tendencia a la depresión, para que busques ayuda inmediata.

¿Qué causa la depresión en los niños y adolescentes?

Muchos niños no han generado mecanismos de adaptación, por lo tanto, un evento traumático como la pérdida de un ser querido o el abuso emocional, psicológico o sexual, pueden contribuir a que el niño se deprima. Otro factor que influye es el hereditario; los niños que tienen uno o ambos padres con depresión tienen un mayor riesgo de presentar la enfermedad. 

Signos de depresión

La Academia Americana de Psiquiatría del Niño y el Adolescente enumera varios signos y síntomas que presentan los pacientes con depresión:

• Tristeza e irritabilidad.
• Cambios en el apetito y/o en el peso.
• Disminución del interés en actividades que alguna vez fueron placenteras.
• Disminución de la energía.
• Dificultad para concentrarse.
• Sentimientos de culpa, miedo, inutilidad o impotencia.
• Cambios en la rutina de sueño.
• Quejas constantes de aburrimiento.
• Pensamientos de muerte y suicidio.
• Lejanía de amigos y de actividades extracurriculares.
• Bajo rendimiento escolar.

Algunos de estos síntomas no siempre son de depresión; sin embargo, es importante que, si se detectan, los padres estén vigilantes y haciendo seguimiento al niño.

¿Qué debo hacer si noto alguno de estos síntomas en mi hijo?

Tranquilizarse es el primer paso. Recuerda que el estrés de los padres influye sobre los hijos. Busca ayuda con tu médico, él te indicará los pasos a seguir. La depresión es una enfermedad y va más allá de un estado de tristeza; tratarla a tiempo hace la diferencia, y para eso hay medicamentos y terapias que han mostrado efectividad, pero lo más importante es consultar y buscar ayuda. 

¿Cómo puedo ayudar a mi hijo?

La familia es el principal soporte para el paciente deprimido; estar ahí, escucharlo, acompañarlo, entenderlo y darle importancia a la enfermedad, ayudarán a que tu hijo sienta que no está sólo y que tiene un respaldo. 

Lleva a tu hijo a terapias y acompáñalo en actividades que le den placer. También asegúrate de que siga adherente a los tratamientos y a las indicaciones médicas.

En ciertos casos, la terapia familiar también puede ayudar, no solo a mantener la armonía en la familia, sino también a aprender técnicas efectivas de ayudar al paciente.

Producido por Editorial Maldonado