Los beneficios del agua son infinitos: mejora la digestión, ayuda a remover las toxinas del cuerpo, suprime de forma natural el apetito, lubrica las articulaciones, es indispensable para que el cuerpo metabolice la grasa y así esta pueda ser eliminada, mejora la oxigenación, regula la temperatura corporal y evita la deshidratación. 

Una buena hidratación evita que se presenten cefaleas por deshidratación, irritabilidad, mala circulación y alteraciones en el funcionamiento mental y físico. 

Consejos y datos importantes

• Cada día el cuerpo pierde agua a través de la sudoración, la respiración y varias actividades metabólicas. Para que el cuerpo funcione adecuadamente es necesario reemplazar el agua perdida. Muchos se preguntarán cuánta agua es necesaria tomar al día y aunque la fórmula no es exacta, en términos generales se recomienda de 8 a 9 vasos diarios. 
• Es mucho más agradable, sobre todo para los niños, suministrar agua fría que al clima. Puedes añadir el sabor de ciertas frutas (limón, naranja), vegetales (pepinos) o hierbas (menta, yerbabuena) al agua para mejorar el consumo. 
• En el caso de los menores, no te quedes tranquilo si el niño no tiene sed, pues este no es un buen indicador de deshidratación. Suministra agua así no tenga sed. 
• Toma agua con las comidas y entre ellas. 
• Hidrátate antes, durante y después de hacer ejercicio. Recuerda que el juego en los niños, sobre todo al aire libre, provoca una mayor pérdida de agua a través del sudor, así que mantenlos hidratados brindándoles agua cada 20 minutos, o frutas como sandía que tienen un 90% de agua en su contenido. En adultos se recomienda el consumo de 5 a 10 onzas de agua cada 20 minutos si se está ejercitando.
• Aumenta el consumo de agua en estaciones como el verano. 
• Algunas frutas tienen un gran contenido de agua como el melón y la patilla.
• Las bebidas para deportistas deben ser solo utilizadas en caso de que el ejercicio a realizar sea intenso y mayor a una hora.

Por tu salud consume más agua.

Producido por Editorial Maldonado