Salud

Mitos sobre lactancia materna


Acerca de la lactancia materna se han tejido miles de mitos como que si se come chocolate la leche se espesa, que si usted tiene senos pequeños no puede lactar, que es mejor no dar la primera leche de la mañana, entre otros. A continuación, les contaremos algunos de estos mitos y aclararemos si son ciertos o no.

Mito: Los senos pequeños no producen la misma cantidad de leche, ni esta tiene la misma calidad que la de los senos grandes.

El tamaño de los senos no importa. La calidad de la leche en senos pequeños, grandes, ovalados o en forma de pera es igual, y asimismo lo es su cantidad. No por tener pechos más grandes hay mayor cantidad de leche. El cuerpo es sabio y se adapta a las necesidades de los procesos naturales. Por lo cual, no importa el tamaño, el bebé recibirá justo el aporte de leche que necesita.

Mito: La mujer que esté estresada o angustiada no debe dar de lactar.

El estrés disminuye la oxitocina, la hormona responsable de estimular la secreción de la leche. No es que no se deba lactar mientras la madre esté estresada, sino que la cantidad de leche puede verse afectada. Además, es importante recordar que hay un fuerte vínculo entre madre-hijo durante la lactancia y que las sensaciones se transmiten, por lo que la madre debe estar lo más tranquila posible al momento de amamantar.

Mito: No se deben tener relaciones sexuales mientras se lacta porque la leche se daña.

Las madres pueden seguir llevando una vida sexual plena y sana durante el periodo de lactancia.

Mito: Es peligroso comer sushi durante la lactancia

La Asociación Americana de Embarazo recomienda evitar el sushi durante el embarazo y la lactancia, debido al alto contenido de mercurio que podrían tener algunos de los pescados utilizados en su preparación. Esto no quiere decir que no se pueda comer pescado; siempre que se consuma cocinado, este es una buena fuente de vitamina D, ácidos grasos, omega 3 y niacinas, los cuales son componentes benéficos para la madre y el bebé.

Mito: No se debe dar calostro al recién nacido.

Se conoce como calostro a la primera leche materna que se produce luego de dar a luz. Esta leche no se debe desechar porque tiene proteínas, nutrientes y factores de defensa que protegen al bebé de infecciones y además mejoran su sistema inmune. Aunque, el color del calostro es amarillo porque tiene una sustancia que se llama betacaroteno, este no es perjudicial.

Producido por Editorial Maldonado