El término infecciones respiratorias agudas (IRA) cubre un amplio espectro de enfermedades (SARS, sinusitis, rinosinusitis, gripe, faringitis, amigdalitis, laringitis, bronquitis, influenza y neumonía). Sin embargo, las enfermedades respiratorias agudas más frecuentes en los niños son el resfriado común y el dolor de garganta o faringitis y en la prevención de la diseminación de estas dos últimas condiciones centraremos nuestras recomendaciones de prevención en general. 

La prevención de las infecciones respiratorias es un trabajo conjunto entre el paciente, la familia, la comunidad y el personal de salud.

Medidas preventivas

• Lactancia materna exclusiva los primeros 6 meses de vida; el niño se beneficia de la inmunidad de la madre transmitida a través de la leche.
• Alimentación saludable.
• Higiene de manos (lavado frecuente de manos con jabón y agua). El lavado de manos debe repetirse cada vez que se tose, estornuda o se asea la nariz, también al llegar a casa.
• Es importante limpiar las superficies de mesas, manijas y juguetes que se contaminan con los agentes infecciosos.
• Evitar tocarse los ojos, nariz y boca.
• No exponer al niño al humo del cigarrillo.
• Aislamiento del niño afectado por infección respiratoria aguda, que debe permanecer en casa.
• Evitar el contacto del niño no infectado con personas que presenten síntomas respiratorios y particularmente evitar besos y abrazos.
• A los niños también se les debe enseñar a toser o estornudar en un pañuelo de papel y toser en el antebrazo, cubriendo completamente la boca y la nariz. 
• No deben compartirse utensilios de comida, vasos u otros contenedores, cepillos dentales o toallas.
• Vacunación contra la influenza que se ajusta anualmente a las cepas o tipos de virus prevalecientes en el año. Los niños pequeños y los adultos mayores son grupos considerados de alto riesgo en épocas de epidemia de influenza, particularmente si tienen alguna enfermedad que debilite sus defensas.

Producido por Editorial Maldonado