11/02/21

Hacer ejercicio es una excelente opción para llevar una vida saludable y alejarse de las enfermedades cardiovasculares, pero hay que tener en cuenta ciertos cuidados y seguir algunas recomendaciones antes de iniciar la actividad física y al finalizarla. Antes de salir a caminar, trotar, nadar o hacer cualquier otro ejercicio es necesario utilizar la ropa correcta, los zapatos adecuados, practicar un poco de estiramiento y haber ingerido alguna comida. Aquí te damos algunas recomendaciones de qué comer antes y después del ejercicio. 

Lo primero, hidrátate

El cuerpo, en su mayoría, está compuesto de agua, los procesos metabólicos que se realizan en el interior, todos requieren de agua, por lo tanto, administrar una buena cantidad durante el día es lo más conveniente para el correcto funcionamiento del cuerpo. Durante el ejercicio sudas y pierdes líquidos y electrolitos que debes reemplazar de alguna manera y la mejor forma es hidratándote. 

Tomar agua es la mejor forma de evitar bajas de tensión, que te sientas decaído, agotado y de que te deshidrates. Si tienes tendencia a una sudoración profusa requerirás más líquido. 

Con una buena hidratación podrás realizar ejercicio por un periodo más largo y de una manera más productiva. Tu corazón no se sobre-esforzará y el oxígeno llegará con más facilidad a cada una de las células de tu cuerpo. 

Qué comer antes del ejercicio

Muchas personas piensan que es necesario no comer antes de realizar actividad física para sentirse más ágiles y ligeros. Está demostrado que, al inicio del día, hora preferida por varios para hacer ejercicio, los niveles de azúcar en la sangre pueden estar bajos y los músculos requieren glucosa para funcionar, por lo tanto, antes de exigirle al cuerpo, es necesario proporcionarle algo de energía. 

En la mañana se recomienda una proteína o un carbohidrato complejo tipo pan rico en fibra o una taza de cereal al desayuno. Debido a que estos alimentos tardan más en metabolizarse proporcionan un aumento constante de glucosa y evitan la caída brusca de sus niveles.  

Aunque los jugos de frutas son muy saludables no son la mejor opción por el alto contenido de azúcar que tienen, así que no tomes jugo de naranja o uva. Tampoco se recomiendan los lácteos o las bebidas con cafeína.  

Si el ejercicio lo realizas en la tarde o en la noche, un carbohidrato (de una fruta o un vegetal) o una proteína magra (pollo, queso bajo en calorías, carne magra o pescado como el salmón) antes de empezar a mover el cuerpo es lo recomendado. 

Al finalizar

Una vez terminado el ejercicio, la Dra. Christine Rosenbloom, experta en nutrición del deporte de la Universidad del Estado de Georgia, sugiere: 

- 10 a 20 gramos de proteína (huevos, quesos, atún etc.) si tu objetivo es aumentar el tejido muscular. 

-  Comer justo después del ejercicio cuando el músculo se está recuperando. 

Lo más importante es que escuches a tu cuerpo, no le exijas más de la cuenta y en caso de tener dudas consulta a tu médico. 

 

Producido por Editorial Maldonado