Salud

Todos contra el maltrato infantil


¡Cuidado! El maltrato empieza en casa. 

Toda aquella conducta o gesto que lesione física o emocionalmente a otro ser humano o ser vivo se considera maltrato.
 
Existe el maltrato físico, el emocional y el maltrato por abandono u omisión. 

Maltrato físico: En nuestra sociedad es común escuchar que se requiere de mano fuerte para “educar”. Se cree que por el bien de los niños a veces es necesario corregir dando una palmada, usando la correa o cualquier gesto de imposición de fuerza física; sin embargo, esto lo único que logra es validar la agresión como recurso. No podemos caer en la trampa de creer que esto sí funciona, porque la violencia puede ser efectiva para modificar la conducta en el momento ya que está basada en el miedo y en el uso de la fuerza, pero no construye nada positivo en las personas ni en las relaciones y la huella que deja es para siempre. 

Así mismo, el uso de la violencia tiene implícita una doble moral y, a su vez, golpea la autoestima y alimenta la inseguridad y el temor. 

Una persona maltratada puede ser un blanco fácil de maltrato para el resto de su vida. El maltrato al interior de la familia provoca fracturas en las relaciones y en la comunicación, lo que deja huellas imborrables.

Maltrato emocional: Cuando se lesionan las emociones, los afectos o la autoestima con el fin de “educar”, castigar o reprimir una conducta indeseada, se incurre en maltrato grave.  

Con gestos, amenazas, gritos, premios-castigos, manipulación, engaño, adjetivos descalificadores... se genera maltrato emocional. De aquí se desprenden sólo secuelas como el temor, la inseguridad, sensación de soledad y abandono y, en general, disfuncionalidad en el manejo de las emociones.

Un niño maltratado se convertirá en una persona potencialmente maltratadora o víctima de formas de maltrato, así sea sutilmente, o tenderá a recurrir a tipos de maltrato en sus relaciones interpersonales.

En el momento en que se le abre espacio al maltrato la situación tenderá a empeorar, los recursos se empiezan a agotar y la relación se va a quebrantar más.

Maltrato por abandono u omisión: También se maltrata a los niños dejándolos hacer sólo lo que ellos quieran o dándoles todo lo que piden. Cuando un niño no tiene límites y cree que sólo tiene derechos y ningún deber con los demás, tendrá que verse enfrentado a la sociedad que sí se los exige y sus relaciones interpersonales estarán condenadas a ser un conflicto para él o ella.   

Cuando se le ha dejado el terreno libre al niño, sin ninguna guía, todo se sale de control y se rompen los límites, esto sólo lleva a maltrato de una o de ambas partes. 

Es muy importante que los padres sean los protagonistas y responsables 
del cuidado físico y emocional de los hijos.

Tenemos que ser multiplicadores de estos mensajes a favor de nuestros niños y empezar a cambiar el discurso de la sociedad que promueve el machismo, el maltrato y la violencia.

¡Se vale pedir ayuda y apoyo en esta tarea de ser padres... en Maromas los tienes!

 

Producido por Jardín Infantil Maromas